F.Gallardo
   
  SuperNatural
  ¿Que es un O.V.N.I?
 



¿Qué es un OVNI?

 

La pregunta así planteada implica de suyo un enfoque ontológico que debería admitir una única respuesta.  O sea, sería como decir “Un OVNI es tal cosa”.

 

Pero, bajo el categorema OVNI caben múltiples entes, por lo cual la pregunta necesita ser modificada. Me parece que tal vez fuese más acertado preguntar ¿a qué se le llama OVNI?

 

Y esto nos lleva de la mano al origen. En primer lugar, la palabra OVNI es una sigla que significa Objeto Volador No Identificado. Ni más, ni menos que eso.

Es una traducción del original en inglés U.F.O., designación inventada en 1952 por un militar de Inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el Capitán Edward J. Ruppelt.

 

En su libro “The Report on Unidentified Flying Objects” (Doubleday & Company, Nueva York, 1956, 315 págs.) Ruppelt explica: “UFO es el término oficial que yo creé para remplazar las palabras “platos voladores”. (pág. 13).

 

Como una connotación al margen, pero que no hay que dejarla de tener en cuenta cuando esto se pone en el contexto de la entonces Guerra Fría, la pronunciación de UFO, es you foe, que significa “Ud. enemigo”. Digo esto porque de un punto de vista práctico, y tremendamente importante para la defensa de Estados Unidos en aquellos tiempos, algo “no identificado” en el cielo podía ser eventualmente una nave o misil soviético y por tanto, implicar que se era espiado o se estaba bajo ataque.

 

Tan fue esto así, que la propia Fuerza Aérea creó el Ground Observers Corp, el Cuerpo de Observadores Terrestres (noviembre de 1951), que reunía a ciudadanos que voluntariamente se ofrecían para observar el cielo y –siguiendo un preciso manual de instrucciones—denunciar el avistamiento de cualquier cosa que les pareciera extraña.

 

Con el transcurrir del tiempo, muchos ufólogos (ovnílogos) se dieron cuenta que la sigla era insuficiente o no podía aplicarse estrictamente a la realidad, por cuanto se habla de “objeto” y muchas veces se trata de manifestaciones energéticas. Se habla de “volador”, pero a veces hay cosas en tierra.

 

Finalmente, la parte más interesante de la sigla son las dos últimas palabras “no identificado”. Inmediatamente hay que preguntarse: ¿por quién?, ¿cuándo?, y hasta ¿dónde?.

 

¿Quién es la persona o la institución que identifica?. ¿Qué conocimientos tiene o de cuáles dispone para hacer la identificación?. ¿Qué procedimientos de investigación y estudio ha aplicado para lograr la identificación? ¿Se ha seguido el método científico, se ha usado el sentido común?

 

En segundo lugar, ¿cuándo se hace esa identificación?. Porque lo que en 1947, o 1955, o 1968 podía clasificarse como “OVNI”, (no queriendo con ello decir más que lo que la sigla en sí misma significa) hoy puede tener una explicación, porque la ciencia ha avanzado, documentos secretos han perdido el carácter de tales y el conocimiento es mayor, y muchas cosas que entonces no se sabían hoy se saben y por tanto se está en condiciones de identificar lo que antes no se pudo.

 

¿Dónde se realiza la investigación y el estudio?. A veces hay factores económicos limitantes. No se dispone de los medios, de los instrumentos, de los laboratorios etc. donde realizar ciertos análisis, procesar cierta información.

O simplemente, supóngase el caso de un avión experimental extranjero de características no-convencionales, sobrevolando territorio de otra nación, a altísima velocidad, a muy gran altura. 

Difícilmente quien investigue el caso va a tener una respuesta. Es muy posible que el  propio país sobrevolado no haya sido informado del experimento, de modo que todo puede concluir en un “no identificado” en función del lugar en que ocurrió, pero no porque no hubiera en realidad una explicación.

 

A lo largo de los años, individuos e instituciones han dado diferentes definiciones de “OVNI”. 

 

Para la Fuerza Aérea de Estados Unidos, OVNI es “cualquier objeto aéreo que el observador es incapaz de identificar”.   Cuando se identificaba, el caso quedaba explicado y cerrado. Si no se identificaba, la USAF  lo catalogaba como  “Unknown”: desconocido.

 

Yo he listado 10 definiciones distintas de OVNI. Para algunos, es el objeto o fenómeno observado, para otros es la percepción del objeto o luz vistos, y para otros el informe de lo percibido.  Para unos es lo que el testigo no pudo identificar, para otros es lo que no se pudo identificar después de una investigación y estudio sobre bases científicas.

 

En general se ha adoptado por esta segunda postura.  Nosotros en CIOVI “clasificamos un caso como correspondiente a OVNI luego de un proceso de investigación, estudio y análisis exhaustivos, aplicando el método científico, mediante el cual ha sido imposible adscribir lo observado y/o registrado, y/o detectado originalmente, a nada artificial o natural conocido”

 

Por otra parte, la propia insuficiencia de la sigla ha llevado a que diversas instituciones optaran por otras. La Aerial Phenomena Research Organization (APRO) usó la sigla UAOs (en inglés), por Objetos Aéreos No-convencionales. El Dr. William K. Hartmann prefirió hablar de EFOs (en inglés) por Objetos Voladores Extraordinarios. El organismo oficial de investigación en Francia les llamó PAN (en francés) por Fenómenos Aeroespaciales No-identificados. En Argentina se les ha llamado FAI, por Fenómenos Aéreos Inusuales; OANI, por Objetos Aéreos No Identificados; FAD, por Fenómenos Aéreos Desconocidos; FIDE, por Fenómenos Insólitos Del Espacio; MANI, por Manifestaciones Aéreas No Identificadas; y FANC, por Fenómenos Aéreos No Convencionales.

 

Si se sigue usando principalmente la sigla OVNI, es más porque se ha hecho habitual, y sin duda la más aceptada, pero no porque sea la mejor.

 

Ningún investigador o grupo culmina un caso que le resulte inexplicable calificando a lo observado como “desconocido”, sino como OVNI.

 

Pero hay que reconocer que “OVNI es en último término, una declaración de perplejidad o de ignorancia, pero en manera alguna una afirmación, por cuanto de serlo, la propia sigla se transformaría en una incongruencia conceptual”. (de mi trabajo “Una aproximación adecuada al tema OVNI”, usado oportunamente por Profesores de Astronomía como texto guía para el tratamiento del tema en clase, en  Enseñanza Secundaria de Uruguay.

 

Catalogar a un caso como correspondiente a OVNI, indica que se ha llegado  al último paso de un proceso.

 

Como escribió hace años el distinguido ufólogo argentino Prof. Oscar Adolfo Uriondo: “OVNI es una categoría no susceptible de reducción ulterior”, para el momento en que se efectuó, me permito agregar.

 

Porque el método científico indica que hay que estar abierto a una revisión, por lo que en realidad se trata de una clasificación operativamente final.

Autor: Lic. Milton W. Hourcade

 

 
   
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis